Declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO, el Kimchi es fácil de elaborar y tiene múltiples beneficios para la salud; la cocinera Marisa Shim te enseña a prepararlo.
Con el auge de la cocina asiática, el kimchi cobró cierto grado de popularidad por estos pagos; tal es así, que hasta es común toparse con su nombre en cartas de todo tipo de restaurantes.
“El kimchi es un infaltable de todos los días en nuestras vidas. Lo podemos comer a toda hora, desde el desayuno a la cena, como aperitivo o pickle, como guarnición o ensalada, incluso como ingrediente de una receta. Por ejemplo, para la famosa sopa Kimchi Jjigae, o en la torilla Kimchijeon”, cuenta Marisa Shim, cocinera de Zuti korean restaurant.
Se trata de un alimento milenario, los registros históricos dan cuenta de su existencia ya en el año 918, durante la época de la dinastía Goryeo. Esa tradición y su popularidad -los coreanos comen más de 20 kilos al año- hicieron que la UNESCO lo declarase Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
¿Cuáles son sus beneficios?
Como todo superalimento, sus beneficios son multiples. En primer lugar, es muy rico en fibras, lo que facilita la digestión, y en probióticos, conocidos por fortalecer el sistema inmunólogo.
Además, posee pocas calorías y tiene alto poder saciante, por eso es muy buscado por quienes siguen regímenes para adelgazar.
Por último, aporta vitaminas A, B y C. Y diversos estudios demostraron que su consumo disminuye el colesterol, previene la diabetes y el cáncer de colón.
¿Cómo prepararlo?
Shim nació en Corea del Sur y llegó a la Argentina a sus siete años, es decir que creció junto al kimchi. Luego de abrir su restaurant coreano en la gran Manzana, en el corazón de Wall Street, decidió regresar a Buenos Aires para darle vida a Zuti, donde recrea platos de la cocina coreana tradicional con un touch moderno. Nadie mejor que ella para enseñar a preparar esta gema culinaria:
- Previamente dejar preparada la salsa para marinar: licuar manzana, cebolla, nabo, ajo, jengibre, morrón rojo.
- Luego agregar salsa de pescado, un poco de azúcar, sal y ají molido coreano gochugaru que se puede comprar en supermercados asiáticos o dietéticas. La cantidad es a gusto de cada uno (En Corea se dice que hay tantas recetas de kimchi como hogares que lo preparan).
- Cortar el hakusai o akusay (col asiática) por la mitad y dejar en remojo con sal gruesa por 3 horas hasta que las hojas se ablanden. Hoy se consigue en la mayoría de las verdulerías.
- Lavarlas bien y dejar 2 horas hasta que se escurra todo el líquido.
- Agregar toda la salsa preparada al hakusai. Usar guantes para y asegurarse que esté bien impregnado en todas las hojas.
- Dejar fermentar por 1 semana en un recipiente hermético.